Al inicio todo iba muy bien, pero de pronto no nos levanto la clara, justo después de agregar el azúcar, obteniendo una mezcla muy suave y ligera crema que no podíamos perder. Lamentablemente no salieron los suspiros, pero igual la llevamos al horno y el resultado fue este. Unas ricas y deliciosas galletas de merengue y limón, crujientes y suaves por dentro y que desde ahora van a formar parte de una divertida manera de compartir con el príncipe de la casa.
" No olviden, en cualquier lugar por muy simple que sean.. van a existir momentos tiernos, divertidos e inolvidables para compartir con los consentidos de la casa"
Dulce dia!
Nahir Cord